Begoña Olavide es una artista con un amplio recorrido musical, desde la música medieval a la más actual. En los años 80 obtiene el título superior de flauta en el Conservatorio de Madrid y realiza cursos en Holanda y Yugoslavia. En este periodo también estudia percusión, baile flamenco y comienza a interesarse por el salterio, instrumento al que desde entonces se dedica y sobre el que ha desarrollado una técnica y escuela propia en estrecha colaboración con el Luthier Carlos Paniagua.